Ese día me fui expectante al trabajo. De hecho la noche anterior que se quedó tu mamá en el hospital creo que me costó dormirme. No recuerdo bien. Ese día llegué a la oficina y recuerdo que un poco antes del mediodía no recuerdo cómo pero confirmé que ya habías nacido. Pedí permiso a la esposa de mi entonces jefe explicándole el motivo, ella contenta me felicitó y me dijo "vaya". Me fui y llegué lo más pronto que pude al hospital. Ya estaba allí mi prima, no se me olvida eso, esperando la hora de la visita. Me identifiqué y entramos los dos, mi prima y yo. Llegué a la cama donde estaba mamá y vi que vos no estabas. Eso me preocupó un poco.... Mentiras!!, me aterrorizó!!! - sinceramente - como a todo buen padre primerizo le hubiera sucedido. Me dijeron dónde estabas y llegué a esas incubadoras, y te ví finalmente. Me tranquilicé y sentí la alegría más inexplicable que haya sentido, esa misma que sentí cuando ví a tu hermano también cuando nació. De ese día para acá,